MAITE PÉREZ
DÍA 1
A mi madre, le gustan mucho las motos y ése es el motivo por el cuál viajamos a Bolivia: para ver el "Rally Dakar" de 2017.
El día lo empezamos desde muy temprano, tuvimos que estar a las 10 en el aeropuerto.
Cogimos un avión a Madrid, y desde Madrid cogimos otro a La Paz.
Cuando llegamos a La Paz, cogimos las maletas y fuimos a Jaen Street a cenar.
Jaen Street es una bonita calle de tiendas y restaurantes, cada uno de un color distinto y con flores en los balcones adornándolos.
5 de enero de 2017
Después de tomarnos unas tapas, fuimos a una heladería, nos compramos un helado para compartir mis padres y yo, y nos sentamos en la Plaza Murillo a tomárnoslo bajo la luz de la luna.
Finalmente, fuimos a nuestro hotel de cuatro estrellas y nos dormimos.
DÍA 2
Al despertarnos, fuimos corriendo al buffet del hotel a desayunar huevos revueltos con bacon, porque por fin íbamos a ver a los corredores !
Después de desayunar, vimos anunciado en la televisión que cancelaban la carrera debido al mal tiempo, porque en la carretera se habían formado irregularidades y era peligroso para los conductores, así que serían trasladados directamente a La Paz (los vimos pasar solo por la autopista).
Decidimos entonces, bajar al sur a Sucre, que se considera patrimonio de la humanidad por sus edificios coloniales y es la verdadera capital de Bolivia.
Dimos un paseo por Sucre y nos decantamos por ir a La Casa de la Libertad, donde pudimos ver una fachada con el escudo de la Universidad Mayor y una biblioteca especializada en historia geográfica.
Después ir a La Casa de la Libertad y almorzar, fuimos al Museo Charcas Colonial y al Museo de la Recoleta.
DÍA 3
Nos levantamos sobre las 10 de la mañana, mi madre se puso su chupa motorista negra de cuero y fuimos a ver a los concursantes descansar en La Paz.
Aunque en la carrera puedan concursar con coches, motos o camiones, la mayoría de los participantes poseen moto y por eso a mi madre le hacía ilusión verlos.
Ya en La Paz, nos hicimos fotos con Toby Price, Stefan Svitko, Pablo Quintanilla... etc.
Después de estar con ellos y almorzar, decidimos ir al lago Titicaca, donde se sitúa La Isla del Sol
La Isla del Sol fue un destino de gran belleza con terrazas de cultivos y el lago azul de fondo.
Además era un sitio muy especial ya que se considera el lugar donde se inició el imperio Inca.
Cuenta la leyenda que en dicha isla, Manco Capac y su mujer, Mama Ocllo, iniciaron la dinastía Inca y desde allí partieron a fundar Cuzco.
Después de bañarnos y dar un paseo, nos fuimos ya para el hotel.
DÍA 4
Este fue nuestro desayuno:
Fuimos a ver la carrera desde La Paz a Uyuni.
Después de haberla visto, fuimos a ver el Salar de Uyuni.
El salar de Uyuni es el más grande del mundo, y está ubicado en el departamento del Potosí, al Sur de Bolivia.
Es un salar de singular belleza por su impresionante espejo de sal que se formó por la evaporación de antiguos mares.
El Salar de Uyuni es belleza, magia, aventura con paisajes indescriptibles. En definitiva, es un lugar que nos invita a entrar en contacto con la naturaleza rodeado de montañas y volcanes.
Como nos gusta mucho a mis padres y a mí la fotografía, tomamos varias fotos.
En el Salar disfrutamos de un paisaje similar a la de las regiones polares en las que se funden el azul y el blanco que en mi opinión, hacen de este lugar uno de los mejores sitios para los amantes de la fotografía como nosotros.
Por último, fuimos a las minas del Potosí.
Tuvimos que reservar la visita a las minas a través de una agencia de viajes y a parte de pagar la entrada tuvimos que comprarle unos regalos a los mineros.
En las minas, se baja con un trenecito sobre un carril estrecho. Para aguantar, algunos mineros se toman alcohol con 96 grados.
Recorrimos las minas, y cuando se hizo de noche nos retiramos a dormir.
DÍA 5
El 9 de enero fue nuestro último día.
Cogimos un avión a Madrid, y desde Madrid cogimos otro que no llevó de vuelta a Málaga.
Cuando veía Bolivia por la ventanilla del taxi, solo podía pensar en una cosa.
No me quería ir!!!
